martes, 30 de noviembre de 2010

EL HOMBRE DE DIOS Y LAS PRIORIDADES por: Jose Zorrilla

EL SIERVO DE DIOS ES UN HOMBRE QUE TIENE Y EJECUTA SUS PRIORIDADES : JEREMÍAS 15 19 " Por tanto, así dijo Jehová: si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de Mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca......" .-

El hombre de Dios, el varón de Dios, o el siervo de Dios, siempre es un hombre LLAMADO por el mismo Señor, restaurado y preparado por EL mismo, es el hombre que DIOS puede usar para su gloria y para concretar sus propósitos.-

Lo primero que vemos y es obvio es un convertido verdaderamente a Cristo, es un hombre restaurado en todo el sentido espiritual del término, el problema del pecado del pasado ha sido perdonado y la rebelión del presente debe haber claudicado al responder al llamado de amor del señor.

Por tanto es un hombre que habiendo equilibrado sus sentimientos y emociones, sabe que puede responder a Dios y de hecho lo hace. Esta y respuesta y posición delante de Dios, se trasunta en evidencias de una vida diferente, es apto para participar le la herencia de los santos en luz, ver Colosenses 1:12,ser santo significa ser apartado de los afanes desmedidos y ambiciones mundanas, egoísmos y soberbias, no le interesa ninguna vanagloria.-

El hombre de Dios se caracteriza por ser RESPONSABLE, y esa responsabilidad que hace real el privilegio otorgado por el señor se manifiesta en sus PRIORIDADES.

PRIORIDAD, del latín " PRIOR = anterior, o que va adelante. Anterioridad de una cosa con relación a otra en el tiempo o en el orden, preferencia de algunas personas o cosas sobre otra.-

Así que, la responsabilidad debe ejercerse para anteponer al Señor en todos los órdenes de la vida, aún por encima de otras responsabilidades, por muy valederas que puedan ser.-

La tendencia de la naturaleza humana deteriorada por el pecado nos lleva a apreciar equivocadamente los valores de las cosas, y generalmente las cosas visibles tienden a anteponerse a las cosas espirituales, por eso la BIBLIA dice : 2ª Corintios 4 : 18 " No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas".-

En nuestro texto de Jeremías Dios dice, al hombre de Dios que quería que Dios no pasara dasapersivida en su vida, por eso había dicho el profeta a Dios :" ¿ serás para mi como cosa ilusoria, como aguas que no son estables ?, Vs. 18 b.- Entonces Dios le responde - SÍ : éste sí es condicional, debía el hombre de dios ejercer su responsabilidad, actuar por su voluntad. ¿ Para qué ? : PARA ENTRESACAR LO PRECIOSO DE LO VIL ?, TENER PRIORIDADES.-

Ya se había convertido, y fue restaurado y por tanto EQUIPADO.

En el caso de un creyente en el día de hoy también podemos decir que hemos sido equipados para juzgarnos a nosotros mismo y tomar decisiones espirituales, con canvicciones, tenemos una persona divina morando en nuestro corazón, ver Rms.8 : 9 ; Dios Espíritu Santo, el hombre de DIOS puede y debe juzgar bien, pensando para tomar sus decisiones. 1ª Corintios 2 : 12 a 16 .-Que sugiero leer.-

El hombre de Dios y el tiempo : nada más precioso cuando lo invertimos en hacerlo que trascienda el mismo tiempo, o sea cuándo damos la primacía al Señor, que es digno de lo optimo, prácticamente es hacer que todo gire alrededor de CRISTO, y no el Señor alrededor de nuestras cosas.-

El hombre de Dios y la familia : Nunca más precioso que juntar a la familia con Dios, así se hermosea espiritualmente la esposa, dando ejemplo de fidelidad y permanencia. Nada más precioso que llevar a los hijos a la vida eterna en sus temprana edad, ayudándoles a crecer en la gracia y el amor de nuestro señor, orando por ellos diariamente y enseñándoles la Palabra, con el significado de enseña.-

El hombre de Dios y el trabajo : Nada más precioso que actuar siempre como sirviendo al señor y no al ojo, y teniendo siempre presente que nuestro DIOS es aún Señor de nuestros amos temporales, esto es prácticamente DAR al Cesar lo que es del Cesar, PERO JAMÁS LO QUE ES DEL SEÑOR.

Así es estar ocupados, en los negocios del Padre, implica negar todo ocio, esto es muy precioso, y es nuestro privilegio, ofrecer al Señor sacrificios espirituales agradables por Jesucristo. Además serás como mi boca le dijo el Señor, es decir podría hablar a los hombres las Palabras de Dios, que no es poca cosa.
Al llegar a ésta altura de nuestra meditación, me parece como si se agolpara sobre el corazón todo el peso de gloria que estos privilegios significan y pienso en mí , en el tiempo que me toca vivir, en este mundo donde no hay ya resquicio que no sea vil, y corrupto, todo el mundo yace bajo el maligno, todo se encuentra bajo la atmósfera de maldad; 1ª Juan 5 : 19.-

Y me pregunto, o debemos preguntarnos, ya que nosotros estamos en el verdadero en Su Hijo Jesucristo, este es el verdadero DIOS y la Vida Eterna, 1ª Juan 5 . 20 : ¿ estoy entresacando, aunque me cueste; LO PRECIOSO DE LO VIL, para agradar al señor y servirle ?.-

¿lo estoy demostrando dándole la honra y el ejemplo de la obediencia a sus mandamientos y ocupado actuando fielmente ?.-

viernes, 5 de noviembre de 2010

DE GUSANO A MARIPOSA Por: Ana María Herrera de Giannelli

“De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron,
he aquí todas son hechas nuevas.” 2º Corintios 5: 17

Cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro Salvador, creyendo en su muerte y resurrección, nos identificamos con Él por medio de la fe, entonces hace posible el milagro más grande: el de ser una nueva criatura. No es que hayamos sido reformadas, sino que hemos sido TRANSFORMADAS, somos una nueva creación, viviendo en unión vital con Cristo.

Meditando en esto de la transformación y en la maravillosa creación de Dios, podemos observar un animalito muy especial que nos deja un gran ejemplo: la mariposa. ¿acaso no la relacionas con la belleza, con la libertad, con los colores llamativos, con la suavidad?.

Pero, ¿sabías también que toda mariposa fue primero un gusano?. A partir de su nacimiento su vida pasa por cinco etapas separadas cada una de ellas por períodos de sueño denominados "Mudas", durante los cuales realizan un cambio de piel que les permite continuar su crecimiento. Hasta que llega a la “muda especial” cuando pasa de gusano a mariposa. Sufre una metamorfosis, este cambio no se da sólo en su cuerpo, sino también en su modo de vida: antes arrastrándose, ahora volando con libertad; antes con un tipo de alimento, ahora con otro.

Volviendo a nosotras, ¡Cuánto podemos aprender de este insecto!, es desagradable compararnos con un gusano, pero qué lindo compararnos con una mariposa. Como creyente, ¿has pensado en cuantos cambios puede hacer el Señor Jesús en tu vida si te entregas por completo a Él, y lo dejas actuar para que construya una vida mejor?. Te quiero invitar a que consideres lo que Cristo puede hacer en tu ser:

Cristo transforma tu vida interior: Si nos entregamos a Él, nos hace una nueva criatura, y pasamos a formar parte de una nueva familia: LA FAMILIA DE DIOS. Tenemos acceso a una maravillosa herencia, vamos a desear alimentarnos de Su Palabra diariamente, y su Espíritu nos hará llevar frutos de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Gálatas 5:22-23). Recuerda que la actitud en una mujer es la señal exterior de lo que realmente es en su interior, si Cristo predomina allí, tu actitud lo demostrará, como se demostrará también si Él no reina en tu corazón.

Cristo transforma tu apariencia: En un cristiano, el deber de tener buena apariencia es tan grande como cualquier otro. Jesucristo quiere toda nuestra persona, la interior y la exterior. Somos responsables de lo que nuestra cara dice a los demás, ¿qué dice la tuya?. Recuerda 2ª Corintios 3:18, allí se describe a los creyentes como siendo “transformados de gloria en gloria en la misma imagen”, esto es, en la de Cristo en todas sus excelencias morales. Un proverbio de Salomón dice: “El corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13) indicando que el cambio debe ser primeramente interior, llevado a cabo por el Espíritu Santo.

Cristo transforma tu mente si le entregas el control: La psicología ha dividido nuestras mentes en consciente y subconsciente, a simple vista están separadas, pero las dos forman el todo de la mente. La mente consciente es con la que piensas, con la que formas hábitos, con la que razonas, con la que te formas gustos y aversiones, con la que juzgas, es la parte que puedes controlar. Como escribió Eugenia Price en su libro “De mujer a mujer”: Una de las características más sobresalientes de la mente consciente es la de formar hábitos. Éstos no se forman de un día para el otro, ni se rompen en el mismo tiempo. Cuando recibimos a Cristo como Salvador, Él también debe ocupar y dominar tu mente consciente.

¿Y qué del subconsciente?. Todo lo que decimos, pensamos, gustamos o rechazamos, queda acumulado allí, donde no tenemos dominio alguno. El Espíritu Santo de Dios puede y quiere transformar tu subconsciente, por eso te invito a que con tu mente consciente pongas a sus pies todo lo que no puedes dominar. Nada es un misterio para Cristo, Él nos conoce bien, pues Él nos creó (“Todas las cosas por Él fueron hechas, sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho” Juan 1:3). Por eso nos enseña claramente: ”Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad“ (Filipenses 4:8)

Para llegar a ser mariposa, el animalito tuvo que pasar por varias mudas, así el desarrollo normal llega a buen término, ¡Cuánto más hermosa que una mariposa puedes ser si dejas que Cristo actúe en ti y cambie completamente todo tu ser!.

martes, 2 de noviembre de 2010

BENDITA TÚ ERES ... por: Américo Giannelli

Se dice que la personalidad, es lo que hace a un individuo único y particular, es decir, son las características que lo distingue de otras personas. También en la personalidad hallamos cualidades que nos permiten saber de qué manera una persona actuará, y cómo será su reacción cuando se halle en diferentes circunstancias.

Teniendo en cuenta estos principios, es que nos parece oportuno indagar acerca de la personalidad de lo que podríamos llamar "una mujer de Dios".

Contrariamente a lo que es el pensamiento común de las personas, estos calificativos no son privativos de un grupo especial o privilegiado, sino que debe ser la meta de todo creyente, en este caso de nuestras hermanas en Cristo. Ser "una mujer de Dios" no es el privilegio de algunas, debe ser la meta de todas.

También nos gustaría destacar que el ser "una mujer de Dios", implica características tales como devoción, entrega, servicio, testimonio, es decir todo aquello que hace a una vida consagrada al Señor. Ser una mujer de Dios nos habla de una vida superior que se concreta en el andar de todos los días.

En las Sagradas Escrituras tenemos hermosos ejemplos de mujeres de Dios, podemos citar sólo algunas de ellas a modo de ilustración: Sara, Jocabed, Ana, Débora, Rut, Ester, Elisabet, María, Febe, Lidia, Priscila, etc. de todas ellas podemos extraer rasgos positivos de su personalidad que las distingue de las demás.

En esta oportunidad quisiéramos centrar nuestra atención en una joven distinguida o señalada, no por los hombres, sino por Dios mismo: María la madre del Señor Jesús.

En los primeros capítulos del evangelio de Lucas, la hallamos atravesando el período de desposorio, en el cual existía un compromiso sin que se consumara el matrimonio. Ella es una mujer joven y humilde de recursos, sin embargo recibe la más extraordinaria noticia: HABÍA SIDO ELEGIDA POR DIOS PARA QUE EN SU VIENTRE FUESE CONCEBIDO EL SALVADOR DEL MUNDO.

Muchas veces pensamos en los episodios que le tocaron vivir a María junto al Señor: comenzando por la concepción en forma excepcional, luego infancia en Nazaret, el comienzo de su ministerio público, el momento crucial del calvario, y los hechos finales de la vida de Cristo en la tierra, su resurrección y ascensión al cielo. ¿Qué cosas pasarían por la mente y corazón de esta joven muchacha? No lo sabemos; no obstante encontramos tres cualidades en su personalidad, que toda mujer cristiana debe imitar.

En primer lugar, podemos ver al ángel Gabriel realizando una extraordinaria declaración a María: Ella era "muy favorecida" y había "hallado gracia delante de Dios". ¿A qué se quiere refiere cuando expresa estas palabras? Sin lugar a dudas Dios se agradaba de la vida de esta joven israelita. Este es un maravilloso sello de aprobación divina, que también tuvieron otros siervos de la antigüedad como Noé, Moisés o David; es una señal, no tanto por lo que María iba a hacer, sino por la fidelidad y la devoción que ya observaba en su andar diario.

También podemos notar, que si bien todo lo que estaba sucediendo producía una lógica confusión en María, cuando Gabriel concluye con su mensaje, se oye una formidable declaración de subordinación y obediencia a Dios. Bien dijo el ángel "nada hay imposible para Dios". Él puede realizar su obra con nosotros o a pesar de nosotros (probablemente muchas veces pasa lo segundo), esta realidad no intimida a María, se observa que tiene una excelente disposición para que se cumpla en ella el plan de Dios. Es importante destacar una vez más que la situación que María iba a enfrentar no sería fácil (en el período del desposorio no podía quedar encinta) no obstante ello estaba dispuesta a obedecer. La obediencia para el cristiano, es una virtud que no debemos ignorar. Dios exige la obediencia de su pueblo (Deut. 10:12 / 1ª Sam. 15:22), y a lo que sabemos del tema podemos agregar que como en el caso de María, los mandamientos y propósitos divinos, no se discuten o excusan, se cumplen.

Se dice que una particularidad de los hombres es el carácter impulsivo, mientras que en el caso de las mujeres es su capacidad de reflexión y análisis, tal vez por eso no sea extraño que María luego de la visita de los pastores en el establo en Belén "atesoraba todas las cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón" (Lc. 2:19 BLA). Esta hermosa capacidad femenina, debería ser una práctica de todos los creyentes, el meditar o analizar profundamente en la presencia del Señor, su Palabra y aquellas cosas que nos acontecen, dejan siempre lecciones beneficiosas para nuestra vida. El salmista exclama "¡Oh cuánto amo yo tu Ley!, todo el día es ella mi meditación" (Salmo 119:97) revelando una aspecto importante de la meditación bíblica, el amor por la Palabra de Dios. Quién considera las Escrituras y pone su vida en las manos de Dios alcanza un alto grado de sensibilidad espiritual tal como la virgen María. Sensibilidad que le permite a uno tener el oído afinado para escuchar el consejo divino, los ojos abiertos para observar correctamente el camino a seguir y las manos firmes para mantener el rumbo establecido por Dios.

¿Cómo es una mujer de Dios?. Siguiendo la idea del apóstol Pedro, es aquella mujer que exhibe la verdadera belleza, "la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios" (1ª Ped.3:4 NVI). No conocemos el aspecto exterior de María, pero al leer los evangelios nos damos cuenta que ella era una mujer verdaderamente bella, porque en el ornato de su corazón brillaba la fidelidad, la obediencia y la sensibilidad espiritual, características propias de una mujer de Dios.